Los traumatismos dentales son una de las principales razones por las que los niños visitan al dentista por primera vez. Estos accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y deben tratarse de inmediato para evitar complicaciones.
¿Cuándo son más frecuentes?
Los golpes en los dientes pueden suceder a cualquier edad, pero hay etapas en las que el riesgo es mayor:
- 2 años: Al comenzar a caminar, los niños tienen poca coordinación y sufren caídas con frecuencia.
- 6-7 años: Juegos con bicicleta, patines o columpios aumentan la posibilidad de impactos en la boca.
- Adolescencia: Deportes de contacto, peleas o accidentes son las causas más comunes en esta etapa.
Además, existen factores que aumentan el riesgo, como:
- Maloclusiones dentales: Dientes sobresalientes son más propensos a fracturas.
- Epilepsia: Crisis convulsivas pueden causar caídas que afectan los dientes.
- Hábitos perjudiciales: Succión del dedo, respiración bucal o empuje lingual pueden debilitar la estructura dental.
¿Cómo actuar ante un traumatismo dental?
Cuando un niño sufre un golpe en los dientes, es importante actuar rápido. Evalúa su estado general:
¿Perdió el conocimiento o vomitó? Puede indicar una lesión en la cabeza, es urgente acudir al médico.
¿Tiene sangrado o dolor intenso? Si el diente se ha movido o ha salido de su lugar, consulta a un dentista inmediatamente.
¿Recuerda lo que estaba haciendo antes del golpe? Evaluar su orientación ayuda a descartar conmociones.
Si el accidente requiere atención médica, informa al dentista para coordinar un tratamiento conjunto.
Tipos de traumatismos y tratamiento
Dependiendo de la gravedad del golpe, el daño puede afectar la corona, la raíz o los tejidos de soporte del diente.
Fracturas dentales
✔ Fracturas leves: Solo afectan el esmalte y no requieren tratamiento más allá de un pulido.
✔ Fracturas moderadas: Afectan la dentina y pueden requerir restauración con resina.
✔ Fracturas graves: Si la pulpa queda expuesta, puede ser necesaria una endodoncia y colocación de corona.
Lesiones en los tejidos de soporte
✔ Concusión: No hay movilidad, pero duele al masticar. Se recomienda observación y dieta blanda.
✔ Subluxación: Movilidad anormal del diente con sangrado en la encía. Puede requerir férula y seguimiento.
✔ Luxación: Desplazamiento del diente en distintas direcciones. Es necesario reposicionarlo y estabilizarlo con férula.
✔ Avulsión (pérdida total del diente): Si el diente permanente se cae, colócalo en leche o en la boca del niño y acude al dentista urgentemente.
Prevención de traumatismos dentales
Aunque no siempre se pueden evitar, hay formas de reducir el riesgo:
- Usar protectores bucales en deportes de contacto.
- Corregir maloclusiones con ortodoncia.
- Evitar hábitos como chuparse el dedo o morder objetos duros.
- Supervisar a los niños pequeños mientras juegan.
Conclusión
Un traumatismo dental puede afectar la salud bucal a largo plazo si no se trata a tiempo. Actuar rápido es clave para evitar complicaciones y salvar el diente.
En Psicodent, ofrecemos atención especializada en traumatismos dentales para asegurar la mejor recuperación.
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